Historia

Juana Condesa Lluch abre una escuela gratuita para las hijas de las ‘obreras’ en la calle Viana de Valencia. Es el primer pilar de un proyecto de acogida, servicio y apoyo a las clases menos favorecidas que desean para sus hijos una educación cristiana.

El colegio se traslada a la calle Archiduque Carlos. El carisma de la Madre Juana María se expande por otras zonas, en las que también predomina la clase obrera.

Se inaugura el colegio actual, en la calle Ayora. Las amplias y luminosas instalaciones ayudan a la apertura de horizontes y a formar desde la libertad, la justicia y la paz.

Se bendice la Capilla del colegio. Para Juana María la vida sólo tenía sentido vivida desde Dios; formar es enseñar a vivir desde lo más auténtico de uno mismo, desde el encuentro con el Todopoderoso.

Se implanta un ciclo de Formación Profesional. Al crear este ciclo nos enraizamos plenamente con el carisma congregacional preparando a los jóvenes para desempeñar con dignidad su trabajo.

Empieza la escolarización mixta. Educar conjuntamente a niñas y niños implica asumir el reto de formar desde la equidad y el respeto a la diferencia que facilitan la integración en la sociedad.

Se implanta el Bachiller. Nuestra educación abarca todas las etapas del crecimiento acompañando procesos integrales de aprendizaje y motivación.

Se introducen las nuevas tecnologías: los libros electrónicos. Sin perder nuestras raíces humanas y cristianas nos abrimos a una educación innovadora y creativa.

Congregación

Juana María Condesa Lluch nació en Valencia en 1862. Con 18 años y en plena revolución industrial, se mostró más que sensible ante un grupo de mujeres. Supo interpretar su tristeza, necesidad, desamparo y también su ternura. Y así hizo, acoger a mujeres sin recursos, que interpelaban con su mirada. En fábricas y en condiciones inhumanas, trabajaban uno de los materiales más agradables al tacto, un material que compartía con esas mujeres sus cualidades, la sutileza, la suavidad y la fortaleza. Era la seda.

Pronto Juana María entendió su misión. Tras la apertura de una casa de acogida, les ofreció condiciones dignas. Formación humana y cristiana, además de una escuela para sus hijos, hizo que las mujeres encontraran sentido a sus vidas y con ellas, también la vida de Juana María.

Con este carisma fundó en 1884 la Congregación de las Esclavas de María Inmaculada, conocidas entonces como «protectoras de las obreras”. Juana María Condesa falleció el 16 de enero de 1916, pero su legado sigue vivo.

Sus restos mortales reposan en la Casa Generalicia en Valencia. Fue beatificada por san Juan Pablo II en 2003.

La Congregación ha visto su expansión a lo largo de los años. En la actualidad, se encuentra presente en siete países de tres continentes: España e Italia en Europa; Chile, Panamá, Perú, Guatemala, en América y en 2022, Kenia en África.

Al igual que la madre Juana, reconocemos la necesidad de adaptarnos al cambio y comunicar con el lenguaje de nuestros tiempos. La mujer que nos inspiró, Juana María Condesa, se adelantó al suyo y arriesgó. Su figura y su discurso siguen vivos, perdurando durante generaciones.

Naveguemos juntos remando mar adentro y recordemos siempre que arriesgar no es perder libertad.

Instalaciones

SALÓN DE ACTOS

COMEDORES (3)

SALA DE JUNTAS (3)

CAPILLA GRANDE

ORATORIO

SECRETARIA

CANCHAS DEPORTIVAS

PATIO

SALA APA

SALA VIDEO

SALA PROFESORES

AULA PEDAGÓGICA

SALA INFORMÁTICA

BIBLIOTECA PRIMARIA

LABORATORIO

SALA

PABELLÓN DEPORTIVO

CAPILLA

BIBLIOTECA ESO BACHILLER

PATIO INFANTIL